Él volvió a mirar el cielo azul brillante con sus volubles nubes blancas.
Después de un momento, dijo:
—Me sentí aliviado cuando te fuiste tan rápido la pasada noche.
Bueno, eso fue una bofetada en la cara que la hizo entrar en razón.
—Un placer haber ayudado —dijo ella con irritación.
—Porque podría enamorarme de ti.
1 comentario:
Sugerente y seductor .. mm pinta bien! ^.^
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